El análisis histórico sobre el lugar nos confirma el papel relevante de la zona del Pueblo Seco como base de los caminos que recorrían los barceloneses cuando iban de la ciudad antigua hasta la montaña de Montjuic. El rastro de la antigua traza del camino establece las bases del proyecto actual.
El proyecto se divide en dos fases administrativas, correspondientes a la reurbanización de las calles Radas y Concordia (Fase 1) y de la Plaza del Asedio de 1714 (Fase 2).
La calle Concordia se pacifica y devuelve en el barrio y a los peatones, como aquel camino de ascensión hacia la montaña que había estado tiempo acá. Se estira el carácter pacificado, ya existente al tramo superior de la calle Concordia hasta la cota inferior. La operación se esparce, también, por la calle Elkano y toda la plaza del Asedio de 1714, hasta la acera de Paralelo.
La decisión de reurbanizar la calle Concordia y la plaza en plataforma única, viene reforzada no solo por su contenido histórico y simbólico, sino por la lógica urbana, creando un recorrido amable entre Paralelo y la plaza Margarida Xirgu.
La calle Radas, entre Ps. De la Exposición y calle Elkano, mantiene la sección segregada. No obstante, se amplían las aceras para hacerlas accesibles y poder incorporar una alineación de arbolado. La calzada resultante, acoge un vial de circulación y otro de aparcamiento en cordón.
La plaza del Asedio se pacifica completamente: se formaliza como la intersección de las calles Radas y Concordia y religa la interrupción que el viario crea actualmente a la acera de la Avenida Paralelo. Se trata unitariamente como un único espacio en cuanto a mobiliario, arbolado y usos, pero con los materiales reconoce el papel determinante de la antigua traza en la configuración urbana actual del barrio.
